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Una Mirada por el Mundo IAP trabaja para mejorar la calidad de vida de personas de escasos recursos, y que viven en zonas de alta marginación, y que tienen diversos niveles de discapacidad visual y auditiva. Atender estas discapacidad y dotarles de herramientas para disminuir su impacto evita que estas personas terminen exponiéndose a situaciones de riesgo en su vida cotidiana que afectan su integridad. Para apoyar su labor, se requiere desde grandes proyectos como un espacio físico para instalar consultorios, donaciones en especie de material médico, voluntariado en áreas médicas y administrativas, y hasta la donación de recursos económicos.
Se estima que actualmente 2.5 millones de personas viven con con una mala visión o con deficiencias auditivas de manera innecesaria, pues podrían corregir esta problemática con la atención médica adecuada. Al no poder acercarse a estos servicios por a situación de pobreza en la que se encuentran o las condiciones de desigualdad que padecen, están expuestos a accidentes de trabajo, desintegración familiar, mal desempeño laboral , bajo rendimiento escolar, aislamiento social, entre otras problemáticas, debido a que la persona no puede realizar sus actividades cotidianas de manera normal.
Lo que para algunas personas puede ser un simple trámite de acudir a un oftalmólogo y comprar unos anteojos, para otras es francamente inaccesible. Es por ello que organizaciones como Una Mirada por el Mundo IAP son tan importantes, pues su labor de intervención directa en las comunidades más marginadas impacta positivamente a disminuir los niveles de desigualdad y ofrecer a sus habitantes la oportunidad de vivir con dignidad.
Una Mirada por el Mundo adapta módulos de atención en las zonas a las que acude,o lleva consultorios móviles con equipo especializado hasta las colonias o comunidades de alta marginación, con equipo y profesionales en la salud visual. Ofrecen estudios visuales con Cartilla de Snell para ver la agudeza visual de sus beneficiarios, con un retinoscopio detectar el grado y tipo de defecto, ya sea miopía, astigmatismo, hipermetropía o alguna catarata. Finalmente, si el problema no es grave se ofrecen anteojos correctivos, y para las afectaciones más complejas, se vincula con hospitales y organizaciones de ayuda para tramitar la posibilidad de una intervención.
En el caso de las afectaciones auditivas, se realiza estudios con otoscopio para visualizar y examinar la condición del canal auditivo y del tímpano, y audiometrías para evaluar su capacidad para escuchar sonidos. Dependiendo de los defectos que puedan encontrarse, se le canaliza al beneficiario con algún servicio que le permita corregirlo ya sea con alguna intervención médica, o con la dotación de un aparato auditivo.
En el tema alimentario, se evalúa la problemática y se gestionan despensas, así como pláticas alimentarias para una buena nutrición a las comunidades que más lo necesitan.
