El Consejo Nacional por un México Productivo, un grupo multidisciplinario que trabaja en las zonas más marginadas, especialmente con grupos de mujeres. Promueven la organización campesina participativa y sustentable, brindan asistencia técnica, capacitación y consultoría, y gestionan proyectos productivos para generar ingresos y asegurar la autosuficiencia alimentaria. Para seguir con su labor, reciben como donativos recursos económicos, en especie e incluso voluntariado profesional.
En la comunidad de La Carbonera, inmediaciones de Santa Rosa Jauregui, se encuentra Mujeres y Ambiente, una organización, liderada por María de los Ángeles, junto a su equipo de personas apasionadas de la naturaleza, tiene la misión clara de promover el cuidado del entorno a través del uso de ecotecnologías.
El equipo de Mujeres y Ambiente se sumerge en la tarea de aprovechar los recursos naturales y mitigar los estragos del calentamiento global. Con dedicación, María de los Ángeles y sus compañeras trabajan los huertos con la pasión de quien tiene respeto por la tierra que los sustenta.
Y es ahí entra el Consejo Nacional por un México Productivo, un grupo multidisciplinario que trabaja en las zonas más marginadas, especialmente con grupos de mujeres. Bruno Romero, director del consejo, destaca la importancia de capacitar y enrolar nuevas personas en esta labor.
Desde su fundación el 21 de febrero de 2019, esta asociación civil ha trabajado para promover el desarrollo humano y comunitario en las zonas más marginadas del país, con un enfoque multidisciplinario integrado por profesionales en diversas áreas, desde Médicos Veterinarios Zootecnistas hasta Licenciados en Derecho y Psicólogos. Promueven la organización campesina participativa y sustentable, brindan asistencia técnica, capacitación y consultoría, y gestionan proyectos productivos para generar ingresos y asegurar la autosuficiencia alimentaria.
Trabajo participativo y comunitario, la clave.
Es así que la colaboración entre Mujeres y Ambiente y el CONAMEP es crucial. Juntos buscan fortalecer los canales de comercialización, mejorar los procesos productivos y satisfacer las necesidades del mercado con artículos elaborados en La Carbonera, lo que permite impulsar la economía familiar y el desarrollo social y comunitario de la región.
El empoderamiento de la mujer rural como agente de cambio, la preservación de los saberes ancestrales, el cuidado del medio ambiente y la creación de bases comerciales para productos con valor agregado, son algunos de los objetivo trazados por el Consejo, que haya trabajado anteriormente en Tecozautla, Hidalgo, y Tuxpan, con un impacto de aproximadamente 800 familias desde su fundación.
El método del Consejo es participativo y comunitario, generan diagnósticos regionales para abordar las problemáticas detectadas a través de talleres y seguimiento de resultados. Se han llevado a cabo proyectos como la promoción del empoderamiento económico y social de mujeres en situación de vulnerabilidad en localidades como Cerro Prieto, municipio de Querétaro, donde se capacitó a beneficiarias en diversos ámbitos, desde producción de hongos seta hasta elaboración de jabones artesanales. Hoy, esa labor está con Mujeres y Ambiente.
Los recortes a programas gubernamentales hacen que los donativos particulares sean cada vez más importantes.
Como toda organización, enfrentan desafíos. Los recortes a nivel federal han afectado sus proyectos y programas, modificando su modelo de operación. A pesar de ello, el CONAMEP persiste, con el firme compromiso de seguir apoyando a las comunidades rurales y promoviendo un México más próspero y equitativo.
Para aquellos que deseen colaborar, el CONAMEP está abierto a todo tipo de apoyo, ya sea en especie, con recursos financieros o intelectuales, o mediante la vinculación con instituciones gubernamentales y educativas.
Con el liderazgo de su vocero y representante legal, Bruno Román Romero Castañeda, esta organización continúa su valiosa labor, construyendo un futuro mejor para comunidades y ambientes ecológicos.
De igual manera, Mujeres y Ambiente recibe todo tipo de donativos. María de los Ángeles enfatiza en que un poco de malla sombra no vendría mal, abono, mesas de acero inoxidable, utensilios de trabajo, etc. Cada donación, por pequeña que sea, es un paso más hacia la sostenibilidad y el bienestar de La Carbonera y sus mujeres.
