El CCM busca alejar a los niños de la violencia que acecha en las calles y brindarles un ambiente seguro donde puedan crecer y desarrollarse. Con actividades culturales, deportivas, artísticas y apoyo emocional, es un bastión de esperanza en medio de la adversidad. Tú puedes aportar mediante donaciones en efectivo o especie, o a través del voluntariado, cada gesto cuenta. El CCM es una donataria autorizada, por lo que tus contribuciones pueden ser deducibles de impuestos.
Sofía y su madre, María, encontraron en el Centro Comunitario Montenegro más que un refugio; hallaron un lugar donde las sonrisas de los niños redefinen el panorama de su comunidad. Sofía es una niña introvertida que encontró su voz en las clases de taekwondo del CCM. De cinta en cinta, su confianza creció hasta convertirla en un ejemplo para otros pequeños de la comunidad. María, orgullosa de los cambios en su hija, reconoce el invaluable apoyo emocional y educativo que reciben en el centro.
El propósito del CCM es claro: alejar a los niños de la violencia y brindarles un ambiente seguro donde puedan crecer y aprender. Con actividades deportivas, culturales y artísticas, el centro se convierte en un faro que guía su crecimiento y el desarrollo de su niñez.
Ubicado en la Delegación Santa Rosa Jáuregui, el CCM realiza sus actividades en un entorno afectado por la compleja realidad socioeconómica y cultural. Desde su fundación en 2010, ha abrazado a más de 6 mil 500 familias, ofreciéndoles una propuesta única y vital para su desarrollo integral.
La misión del CCM es clara: fomentar en las familias de la comunidad el desarrollo integral de sus capacidades a través de actividades educativas, culturales, deportivas y de cuidado de la salud. Más que un centro comunitario, es una oportunidad para construir una sociedad inclusiva y comprometida con su propio bienestar.
Una visión comunitaria que impacta la vida de cientos de personas, tanto niños como adultos.
En 2023, el CCM impactó positivamente a 960 personas, ofreciendo un abanico de servicios que van desde la supervisión y apoyo con tareas escolares hasta asistencia psicológica y clases de taekwondo. Las actividades están diseñadas para atender a toda la comunidad, desde niños hasta adultos, sin importar su género u ocupación. La diversidad es la clave para alcanzar una transformación real.
Los métodos del CCM son tan variados como efectivos. Desde la difusión en redes sociales hasta la visita a escuelas locales, cada esfuerzo se orienta a alcanzar a aquellos que más lo necesitan. Además de programas consolidados como las clases de taekwondo y los talleres de desarrollo humano, el CCM está constantemente buscando nuevas formas de involucrar a la comunidad.
Tu talento al servicio de los habitantes de Montenegro, o tus donaciones a favor del CCM, son vitales para mantener esta importante labor social.
Pero no todo son éxitos. Las necesidades económicas del CCM son muchas y constantes. Desde el pago de nóminas hasta la continuación de proyectos de infraestructura, cada recurso es vital para mantener viva la llama de la esperanza en Montenegro. Sin embargo, cada historia de éxito, como la de Sofía Martínez Otero, es un recordatorio de que vale la pena luchar por un futuro mejor.
Si quieres sumarte a esta causa, puedes hacerlo de diversas formas. Ya sea mediante donaciones en efectivo o especie, o a través del voluntariado, cada gesto cuenta. El CCM es una donataria autorizada, por lo que tus contribuciones pueden ser deducibles de impuestos.
